Jonás 2:4 - Biblia Torres Amat 1825

⁴ Y dije: He sido arrojado lejos de la misericordiosa vista de tus ojos. Pero no; aún veré nuevamente tu santo templo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Entonces dije: “Oh Señor, me has expulsado de tu presencia; aun así volveré a mirar hacia tu santo templo”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Me habías arrojado en el corazón del mar, y la corriente me cercaba, tus olas y tus remolinos pasaban sobre mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Me dije: Desechado soy de tu presencia, ¿Cómo podré volver a contemplar tu santa Casa?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Me arrojaste al abismo, al seno de los mares, y la corriente me envolvió; todas tus olas, tu oleaje, cargaron sobre mí.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: Mas aún veré tu santo templo.

Jonás 2:4 Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:42

y de tu fuerte brazo), cuando viniere, digo, y orare en este lugar,

1 Reyes 8:48

y se volvieren a ti de todo su corazón, y con toda su alma, en la tierra enemiga, a donde fueren conducidos esclavos, e hicieren oración a ti, mirando hacia su tierra, que diste a sus padres, y hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia el templo que he edificado a tu Nombre,

1 Reyes 9:7

yo arrancaré a Israel de la tierra que le di, y arrojaré lejos de mí ese templo que he consagrado a mi Nombre; e Israel vendrá a ser el escarnio y la fábula de todas las gentes.

2 Crónicas 6:38

y convertidos a ti de todo su corazón y con toda su alma, en el país de su cautividad a que fueron llevados te adoraren vueltos hacia el camino de su tierra, que diste a sus padres, y a la ciudad que tú escogiste, y a la casa que he construido a tu Nombre:

Salmos 31:22

Yo, es verdad, que dije en un arrebato de mi genio: Arrojado me hallo de tu vista. Por eso mismo te dignaste oír mi oración, mientras a ti clamaba.

Salmos 42:8

En el día dispondrá el Señor que venga su misericordia; y yo en la noche cantaré tus alabanzas. Haré para conmigo oración a Dios, autor de mi vida.

Salmos 5:7

Pero yo confiado en tu gran misericordia, entraré en tu casa; y poseído de tu santo temor, doblaré mis rodillas ante tu santo templo.

Salmos 88:6

Me pusieron en un profundo calabozo, en lugares tenebrosos, entre las sombras de la muerte.

Salmos 88:7

Tu furor carga de firme sobre mí, y has hecho que se estrellaran en mí todas las olas.

Isaías 38:17

Porque no han de cantar tus glorias los que están en el sepulcro, ni han de entonar las alabanzas los que están en poder de la muerte; ni aquellos que bajan a la fosa esperarán ver el cumplimiento de tus verídicas promesas.

Isaías 49:14

Y entonces dijo Sión: El Señor me ha abandonado, y se ha olvidado de mí el Señor.

Jeremías 15:1

Entonces me dijo el Señor: Aun cuando Moisés y Samuel se me pusiesen delante, no se doblaría mi alma a favor de este pueblo; arrójalos de mi presencia, y vayan fuera.

Jeremías 7:15

Y os arrojaré de mi presencia, como arrojé a todos vuestros hermanos de las diez tribus, a toda la raza de Efraín.

Lamentaciones 3:54

Las aguas de la tribulación descargaron como un diluvio sobre mi cabeza. Yo dije entonces: Perdido estoy.

Ezequiel 37:11

Y me dijo el Señor: Hijo de hombre, todos esos huesos representan la familia de Israel; ellos dicen: Se secaron nuestros huesos y pereció nuestra esperanza, y nosotros somos ya ramas cortadas.

Daniel 6:10

Lo que sabido por Daniel, esto es, que había sido establecida dicha ley, se fue a su casa; y allí, abiertas las ventanas de su habitación, que miraban hacia Jerusalén , hincaba sus rodillas tres veces al día, y adoraba y daba gracias a su Dios, como antes había acostumbrado hacerlo.

Jonás 2:7

En medio de las angustias que padecía mi alma, he recurrido a ti, ¡oh Señor!, dirigiéndote mi oración al templo santo de tu gloria.