Apocalipsis 2:18 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁸ Conozco tus obras, y tu fe, y caridad, y tus servicios, y paciencia, y que tus obras o virtudes últimas son muy superiores a las primeras.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ »Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Tiatira. Este es el mensaje del Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies como bronce pulido:

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Escribe al ángel de la Iglesia de Tiatira: Así habla el Hijo de Dios, cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de bronce brillante:

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira:° Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene sus ojos como llama de fuego y sus pies semejantes al bronce bruñido:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Al ángel de la Iglesia de Tiatira escribe: 'Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama de fuego y los pies semejantes al bronce brillante:

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Y escribe al ángel de la iglesia en TIATIRA: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino, dice estas cosas:

Apocalipsis 2:18 Referencias Cruzadas

Salmos 2:7

A mí me dijo el Señor: Tú eres mi hijo; yo te engendré hoy.

Daniel 10:6

su cuerpo brillaba como el crisólito, y su rostro como un relámpago, y como dos ardientes antorchas así eran sus ojos; sus brazos y el resto del cuerpo hasta los pies era semejante al bronce reluciente; y el sonido de sus palabras como el ruido de un gran gentío.

Mateo 17:5

Todavía estaba Pedro hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos; y al mismo instante resonó desde la nube una voz que decía: Este es mi querido Hijo, en quien tengo todas mis complacencias. A él habéis de escuchar.

Mateo 27:54

Entretanto el centurión y los que con él estaban guardando a Jesús , visto el terremoto y las cosas que sucedían, se llenaron de gran temor, y decían: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.

Mateo 3:17

Y se oyó una voz del cielo que decía: Este es mi hijo amado, en quien he puesto toda mi complacencia.

Lucas 1:35

El ángel en respuesta le dijo: El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, por esta causa el fruto santo que de ti nacerá será llamado Hijo de Dios.

Juan 1:14

Y el Verbo se hizo carne; y habitó en medio de nosotros; y nosotros hemos visto su gloria, gloria que el Unigénito debía recibir del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan 1:49

Al oír esto Natanael, le dijo: ¡Oh Maestro!, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.

Juan 10:36

¿cómo de mí, a quien ha santificado el Padre, y ha enviado al mundo, decís vosotros que blasfemo, porque he dicho: Soy Hijo de Dios?

Juan 3:16

Que amó tanto Dios al mundo, que no paró hasta dar a su hijo unigénito; a fin de que todos los que creen en él, no perezcan, sino que vivan vida eterna.

Juan 3:18

Quien cree en él, no es condenado: pero quien no cree, ya tiene hecha la condena; porque no cree en el nombre del Hijo unigénito de Dios.

Juan 5:25

En verdad, en verdad os digo, que viene tiempo, y estamos ya en él, en que los muertos oirán la voz o la palabra del Hijo de Dios; y aquellos que la escucharen revivirán;

Hechos 16:14

Y una mujer llamada Lidia, que comerciaba en púrpura o grana, natural de Tiatira, temerosa de Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para recibir bien las cosas que Pablo decía.

Hechos 8:36

Siguiendo su camino, llegaron a un paraje en que había agua; y dijo el eunuco: Aquí hay agua: ¿qué impedimento hay para que yo sea bautizado?

Romanos 1:4

y que fue predestinado para ser Hijo de Dios con soberano poder, según el espíritu de santificación por su resurrección de entre los muertos,

Romanos 8:32

El que ni a su propio Hijo perdonó, sino que le entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo después de habérnosle dado a él, dejará de darnos cualquier otra cosa?

Apocalipsis 1:11

Entonces me volví para conocer la voz que hablaba conmigo. Y vuelto vi siete candeleros de oro,

Apocalipsis 2:1

Conozco tus obras, y tus trabajos, y tu paciencia, y que no puedes sufrir a los malos; y que has examinado a los que dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

Apocalipsis 2:24

pero guardad bien aquello que tenéis recibido de Dios hasta que yo venga a pediros cuenta.