Salmos 18:45 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁵ Los extranjeros desfallecen, Y salen temblando de sus fortalezas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁵ Los extraños se debilitaron Y salieron temblando de sus encierros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁵ Todas pierden el valor y salen temblando de sus fortalezas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁵ Los extranjeros pierden el ánimo, y salen temblando de sus fortalezas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁵ Los hijos de extranjeros me agasajan, tan sólo con oírme me obedecen.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁵ Los extranjeros se debilitarán, saldrán temblando de sus escondrijos.

Salmos 18:45 Referencias Cruzadas

2 Samuel 8:2

También derrotó a Moab, y los midió a cordel haciéndolos echarse en tierra: dos cordeles para morir, y un cordel para vivir. Y los moabitas fueron siervos de David, y pagaron tributo.

2 Samuel 8:6

e impuso David guarniciones en Siria de Damasco, y los sirios fueron siervos de David, y pagaron tributo. Y a dondequiera que iba David, YHVH le daba la victoria.

Salmos 66:3

Decid a ’Elohim: ¡Cuán admirables son tus obras! Por la grandeza de tu poder, se someterán a ti tus enemigos.

Salmos 81:16

Habríalos sustentado con la grosura del trigo, Y saciado con miel de la peña.

Isaías 24:4

De duelo está la tierra, se reseca; Languidece el universo, se marchita; Los encumbrados° de la tierra desfallecen.

Miqueas 7:17

Lamerán el polvo como la serpiente, Como las culebras y las sabandijas, Saldrán temblando de sus baluartes, Y vendrán con temor y reverencia ante ti, oh YHVH Dios nuestro.

Deuteronomio 33:29

¡Bienaventurado tú, oh Israel! ¡Quién como tú, oh pueblo salvado por YHVH, Tu escudo protector, Y espada de tu grandeza! Tus enemigos te adularán, Mientras tú pisoteas sus alturas.

Santiago 1:11

Porque el sol sale con calor abrasador y seca° la hierba, su flor se cae, y la belleza de su apariencia perece. Así también se marchitará° el rico en todas sus empresas.

Apocalipsis 6:16

y dijeron a las montañas y a las peñas: ¡Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero!°