Salmos 116:16 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Oh YHVH, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva, Tú desataste mis ataduras.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Oh Señor, soy tu siervo; sí, soy tu siervo, nací en tu casa; me has liberado de mis cadenas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ ¡Mira, Señor, que soy tu servidor, tu servidor y el hijo de tu esclava: tú has roto mis cadenas!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Ah Señor, que soy tu siervo, soy tu siervo, nacido de tu esclava, al que tú has desatado las cadenas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ Oh Jehová, en verdad yo soy tu siervo; siervo tuyo soy e hijo de tu sierva: Tú desataste mis ataduras.

Salmos 116:16 Referencias Cruzadas

1 Crónicas 17:19

Que por amor a tu siervo, oh YHVH, y según tu corazón, has hecho toda esta gran obra, para dar a conocer todas tus grandezas.

Salmos 119:125

Yo soy tu siervo, dame entendimiento, Y comprenderé tus testimonios.

Salmos 143:12

Por tu misericordia silencia a mis adversarios; Destruye a todos los enemigos de mi alma, porque yo soy tu siervo.

Salmos 86:16

Mírame, y ten misericordia de mí, Da tu fortaleza a tu siervo Y salva al hijo de tu sierva.

Isaías 61:1

El Espíritu de Adonay YHVH está sobre mí, porque YHVH me ha ungido. Me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, A vendar los corazones desgarrados, A proclamar libertad a los cautivos Y a los presos apertura de la cárcel;

Juan 12:26

Si alguno me sirve,° sígame; y donde Yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el° Padre lo honrará.

Hechos 27:23

Porque esta noche ha estado conmigo un ángel del Dios de quien soy y al cual sirvo,

Romanos 6:22

Pero ahora, habiendo sido librados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis vuestro fruto para santificación, y al fin, vida eterna.

Santiago 1:1

Jacobo,° un siervo de Dios y del Señor Jesús el Mesías, a las doce tribus° que están en la dispersión: ¡Salud!