Salmos 112:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ s Su corazón está asegurado, nada temerá, [ Hasta que vea por encima de sus adversarios.°

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ su corazón está firme, nada teme, al final, despreciará a sus adversarios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Sámek. Su valor se mantiene, sin temer, Ain. mientras ve a sus opresores confundidos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Afianzado está su corazón, no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ No tiene por qué preocuparse, ni por qué sentir miedo; hasta mira con aire de triunfo a todos sus enemigos.

Salmos 112:8 Referencias Cruzadas

Salmos 118:6

YHVH está conmigo, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?

Salmos 118:7

YHVH está conmigo entre los que me ayudan, Por tanto, yo miraré por encima de los que me aborrecen.

Salmos 27:14

Aguarda a YHVH. ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera a YHVH!

Salmos 31:24

¡Esforzaos todos los que esperáis en YHVH, Y tome aliento vuestro corazón!

Salmos 37:34

q Espera en YHVH y guarda su camino, Y te exaltará para que poseas la tierra, Cuando los malvados sean cortados, tú lo veras.

Salmos 49:6

Que confían en las riquezas, Y se glorían en sus fortunas inmensas?

Salmos 59:10

Mi Dios, con su clemencia, acudirá a mi encuentro, ’Elohim hará que impasible vea a mis adversarios.

Salmos 91:8

Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la paga de los impíos.

Salmos 92:11

Y mis ojos mirarán por encima de mis enemigos, Y mis oídos oirán de aquellos inicuos que se levantaron contra mí.

Proverbios 3:33

La maldición de YHVH gravita sobre la casa del impío, Al paso que bendice la morada de los justos.

Hebreos 13:9

No seáis llevados por enseñanzas diversas y extrañas, pues mejor es que el corazón sea fortalecido con la gracia, no con régimen de alimentos, del que no sacaron ningún provecho los que lo observaban.