Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Proverbios 5:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

11 Gemirás cuando te llegue el desenlace, Y se consuma la carne de tu cuerpo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y gimas al final, Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Al final, gemirás de angustia cuando la enfermedad consuma tu cuerpo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Entonces te lamentarás, viendo cómo se agotaron tus fuerzas y tu salud,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 no sea que al fin te lamentes, consumidos tu cuerpo y tu carne,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 y gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo,

Ver Capítulo Copiar




Proverbios 5:11
12 Referencias Cruzadas  

Pero, ¿qué fruto teníais entonces de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.


¡Fuera los perros,° y los hechiceros, y los fornicarios, y los homicidas, y los idólatras, y todo el que ama y practica la mentira!


Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho conyugal sin mancilla, porque Dios juzgará a los fornicarios y adúlteros.


Cuando le haya hecho beber las aguas, ocurrirá que si ella se ha mancillado y ha sido infiel a su marido, las aguas de maldición penetrarán en ella haciéndose amargas, y su vientre se hinchará y se caerá su muslo, y la mujer llegará a ser por maldición en medio de su pueblo.


Pero los cobardes e incrédulos, y abominables y homicidas, y fornicarios y hechiceros, e idólatras y todos los mentirosos,° tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.


Los profetas profetizan mentira y los sacerdotes gobiernan bajo su dirección,° Y mi pueblo así lo quiere. Pero, ¿qué haréis al final de ello?


Como ave que se arroja contra la red, Sin saber que en ello le va la vida, Hasta que la flecha le traspasa el hígado.


¡Oh si fueran sabios para discernir esto! Entenderían su propio destino.


No sea que los extraños se llenen de tu fuerza, Y tu esfuerzo se quede en casa ajena.


Entonces dirás: ¿Por qué aborrecí la corrección, Y mi corazón menospreció la reprimenda?


Cuantos entran en él, no regresan, Ni retoman los senderos de la vida.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios