Proverbios 13:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Fortuna sin esfuerzo se desvanece, Pero el que recoge con mano laboriosa, la aumenta.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ La riqueza lograda de la noche a la mañana pronto desaparece; pero la que es fruto del arduo trabajo aumenta con el tiempo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ La fortuna que se adquiere de repente no dura, el que la administra a su ritmo la aumenta.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Las ganancias rápidas se desvanecen; quien despacio amontona será opulento.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Las riquezas de vanidad disminuirán; mas el que las acumula por mano laboriosa las aumentará.

Proverbios 13:11 Referencias Cruzadas

Job 20:15

Devoró riquezas, pero las vomitará, Porque Dios se las sacará del vientre.

Salmos 128:2

Cuando comas del duro trabajo de tus manos, Serás bienaventurado y te irá bien.

Proverbios 10:2

Los tesoros de impiedad no son de provecho, Pero la justicia libra de la Muerte.

Proverbios 13:10

Con la soberbia sólo se provoca contienda, Pero con los bien aconsejados está la sabiduría.

Proverbios 13:12

La esperanza que tarda es tormento del corazón, Pero árbol de vida es el deseo cumplido.

Proverbios 20:21

Herencia adquirida con rapacidad al comienzo, No será bendita en su fin.

Proverbios 21:6

Acumular tesoros con lengua mentirosa, Es vanidad ilusoria y lazo de muerte.

Proverbios 28:20

El hombre leal abunda en bendiciones, Pero el que se apresura a enriquecerse no quedará impune.

Proverbios 28:22

El hombre de pérfida mirada se afana por enriquecerse, Y no sabe que lo alcanzará la miseria.

Proverbios 28:8

El que aumenta su fortuna con interés y usura, Para el que se apiada de los pobres la acumula.

Eclesiastés 5:14

Pues se pierde esa riqueza en un negocio infortunado, y cuando engendra un hijo, nada le queda en su mano.°

Jeremías 17:11

El que amontona riquezas injustas es como la perdiz que incuba lo que no puso: En la mitad de sus días las abandonará, Y ante su postrimería será un necio.