Mateo 22:32 - La Biblia Textual 3a Edicion

³² Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?° No es Dios de muertos, sino de vivos.°

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³² Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Por lo tanto, él es Dios de los que están vivos, no de los muertos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Él no es un Dios de muertos, sino de vivos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Él no es Dios de muertos, sino de vivos'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³² Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³² “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus antepasados”. Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.

Mateo 22:32 Referencias Cruzadas

1 Reyes 18:36

Cuando llegó la hora de presentar la ofrenda vegetal, sucedió que el profeta Elías se acercó, y dijo: ¡Oh YHVH, Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que Tú eres ’Elohim en Israel, y que yo soy tu siervo, y que he hecho todas estas cosas por tu palabra!

Éxodo 3:6

Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque tuvo temor de contemplar a ’Elohim.

Mateo 22:31

Pero acerca de la resurrección de los muertos, ¿no leísteis lo dicho por Dios a vosotros, cuando dice:

Hechos 3:13

El Dios° de Abraham, de Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Siervo Jesús, a quien por cierto vosotros entregasteis y rechazasteis en presencia de Pilato, cuando éste había° decidido soltarlo.

Hechos 7:32

Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.° Lleno de temor, Moisés no se atrevía a mirar.

Hebreos 11:16

pero anhelaban una mejor, esta es, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, pues les preparó una ciudad.