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Marcos 14:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y estando en Betania, en la casa de Simón el leproso, estaba reclinado a la mesa y vino una mujer portando un frasco de alabastro con perfume de nardo puro° muy costoso; y quebrando° el frasco de alabastro, lo derramó sobre su cabeza.°

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Mientras tanto, Jesús se encontraba en Betania, en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra. Mientras comía, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso, preparado con esencias de nardo. Ella abrió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el Leproso. Mientras estaban comiendo, entró una mujer con un frasco precioso como de mármol, lleno de un perfume muy caro, de nardo puro; quebró el cuello del frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Hallándose él en Betania, en casa de Simón el leproso, mientras estaba a la mesa, vino una mujer con un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo auténtico muy caro; rompió el frasco y le derramó el perfume sobre la cabeza.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y estando Él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado Él a la mesa, vino una mujer trayendo un frasco de alabastro de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y quebrando el frasco de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.

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Marcos 14:3
11 Referencias Cruzadas  

(Y Miriam, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era aquella que había ungido al Señor con perfume, y enjugado los pies con sus cabellos.)°


Me levanté para abrir a mi amado, Mis manos destilaron mirra, De mis dedos se escurrió la mirra por la manecilla del cerrojo.


Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y pernoctó allí.


Ella Mientras el rey está en su reclinatorio,° Mi nardo difunde su fragancia.


Pero decían: ¡En la fiesta, no! No sea que se produzca° un tumulto en el pueblo.


Y algunos bramaron entre sí:° ¿Por qué se ha hecho este desperdicio° de perfume?


Asimismo el de los dos ganó° otros dos.


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