Lucas 8:49 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁹ Estando Él aún hablando, aparece uno de la casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁹ Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁹ Mientras él todavía hablaba con ella, llegó un mensajero de la casa de Jairo, el líder de la sinagoga, y le dijo: «Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁹ Estaba aún Jesús hablando, cuando alguien vino a decir al dirigente de la sinagoga: 'Tu hija ha muerto; no tienes por qué molestar más al Maestro.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁹ Todavía estaba él hablando, cuando llega uno de casa del jefe de la sinagoga para avisar a éste: 'Ya ha muerto tu hija; no molestes más al maestro'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁹ Hablando aún Él, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto, no molestes al Maestro.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴⁹ Jesús no había terminado de hablar cuando llegó un mensajero, que venía de la casa de Jairo, y le dijo: —Ya murió su hija. No moleste usted más al Maestro.

Lucas 8:49 Referencias Cruzadas

Isaías 7:12

Pero Acaz respondió: ¡No pediré ni tentaré a YHVH!

Mateo 26:10

Percibiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Buena obra ha hecho conmigo,

Mateo 9:18

Mientras Él les hablaba estas cosas, de pronto llegó un principal y° se postraba ante Él, diciendo: Mi hija acaba de morir, pero ven,° pon tu mano sobre ella, y vivirá.

Marcos 5:22

Llega uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, cae a sus pies,

Lucas 11:7

y aquél, respondiendo desde adentro, diga: No me molestes; la puerta ya ha sido cerrada y mis niños están conmigo en la cama y no puedo levantarme° a darte?

Lucas 7:6

Jesús fue con ellos, pero cuando ya no distaba mucho de la casa, el centurión envió unos amigos a decirle: Señor, no te molestes, porque no soy digno° de que entres bajo mi techo,