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Lucas 16:20 - La Biblia Textual 3a Edicion

20 Había también cierto mendigo llamado Lázaro, el cual, lleno de llagas, había sido echado° junto a su puerta.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Tirado a la puerta de su casa había un hombre pobre llamado Lázaro, quien estaba cubierto de llagas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 A su puerta yacía un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas,

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Lucas 16:20
14 Referencias Cruzadas  

Y era traído cierto varón que estaba cojo desde el vientre de su madre, a quien ponían cada día a la puerta del templo (la llamada Hermosa), para pedir limosna a los que entraban en el templo;


Oíd, hermanos míos amados: ¿No escogió Dios a los pobres según° el mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman?


El hermano de humilde condición, gloríese en su exaltación,


Y ansiaba saciarse con lo que caía° de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas.


Y el Acusador salió de la presencia de YHVH e hirió a Job con una úlcera maligna desde la planta del pie hasta la coronilla.


Él hace levantar del polvo al pobre, Y exalta al menesteroso desde el muladar, Para hacerlos sentar con príncipes, Y heredar un trono de honor, Porque de YHVH son los pilares de la tierra, Y Él ha puesto el mundo sobre ellos.


¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay médicos allí? ¿Por qué, entonces, no se cierran las heridas de la hija de mi pueblo?


Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay nada sano, Solo llaga, contusión, y heridas supurantes, No drenadas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento.


Pues he sido azotado todo el día, Y mi castigo viene cada mañana.


r Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas lo librará YHVH.


Estaba entonces enfermo cierto hombre, llamado Lázaro, de Betania, la aldea de Miriam y de Marta su hermana.°


Y saliendo a la puerta, lo vio otra, y dice a los que estaban allí: ¡Éste° estaba con Jesús el nazareno!


Había cierto° hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino blanco, haciendo banquete cada día con esplendidez.


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