Job 2:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y tomando un tiesto roto, se rascaba con él, estando sentado en medio de la ceniza.°

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Job, sentado entre cenizas, se rascaba con un trozo de teja.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Job tomó entonces un pedazo de teja para rascarse y fue a sentarse en medio de las cenizas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Tomó Job un trozo de teja para rascarse y se recostó entre la basura.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Y tomó Job un tiesto para rascarse con él, y se sentó en medio de ceniza.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ Por eso, Job fue a sentarse sobre un montón de ceniza, y todo el día se lo pasaba rascándose con una piedra.

Job 2:8 Referencias Cruzadas

2 Samuel 13:19

Entonces Tamar echó ceniza sobre su cabeza, rasgó la túnica de amplias mangas que llevaba puesta, y se fue gritando con las manos sobre la cabeza.

Ester 4:1

Mardoqueo supo todo lo que se había hecho. Entonces Mardoqueo rasgó sus vestidos y se vistió de saco° y de ceniza, y entró al medio de la ciudad,° y allí clamó amargamente.

Ester 4:3

Y en cada una de las provincias, dondequiera llegaba la orden del rey y su edicto, hubo gran duelo entre los judíos: ayuno y llanto y lamentaciones, y el saco y la ceniza llegaron a ser cama para muchos.

Job 2:9

Entonces le dijo su mujer: ¿Aún te aferras a tu integridad? ¡Maldice° a ’Elohim y muérete!°

Job 42:6

¡Me aborrezco y me arrepiento, echándome polvo y ceniza!

Salmos 38:5

Mis llagas hieden y supuran, Por causa de mi locura.

Salmos 38:7

Porque mis lomos están llenos de ardor, Y nada sano hay en mi cuerpo.°

Isaías 61:3

A comunicar la alegría° a los que lloran en Sión, Dándoles hermosura en lugar de ceniza, Y óleo de regocijo en lugar de lamentos, Y el manto de alabanza° en lugar de pesadumbre, Para que sean llamados árboles de justicia, Plantados por YHVH mismo, para que Él sea glorificado.

Jeremías 6:26

¡Cíñete con saco° y revuélcate en la ceniza, Oh hija de mi pueblo! Haz duelo como por un hijo único, Lamento de gran amargura, Porque viene súbitamente el destructor sobre nosotros.

Ezequiel 27:30

Se escucharán sus voces, Llorando amargamente por ti, Polvo se echarán en sus cabezas, Y se revolcarán en ceniza;

Jonás 3:6

Cuando la noticia llegó hasta el rey de Nínive, éste se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.

Mateo 11:21

¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón° se hubieran hecho los milagros que se hicieron en vosotras, hace tiempo que se habrían arrepentido en cilicio y ceniza.