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Gálatas 4:6 - La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestros° corazones, el cual clama: ¡Abba! (Padre).

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá!, o sea: ¡Papá!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Y prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡ Abbá, Padre!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.

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Gálatas 4:6
30 Referencias Cruzadas  

y la esperanza no será avergonzada,° porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.


Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, por cuanto° el Espíritu de Dios vive en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu del Mesías, éste no es de Él.


porque sé° que esto me resultará en liberación, por medio de vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesús el Mesías,


pues por medio de Él, los unos y los otros tenemos derecho a entrar por un mismo Espíritu al Padre.


porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.°


Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.°


Pero vosotros, oh amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,


Pero Yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya, porque si no me voy, el Paracleto no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.


Y Yo rogaré al Padre y os dará otro° Paracleto, para que esté con vosotros para siempre:


Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?


quien también nos selló y nos dio como garantía al Espíritu en nuestros corazones.


Cuando venga el Paracleto,° a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de la Verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de mí;


Les dijo: Cuando oréis, decid: Padre,° santificado sea tu nombre. Venga tu reino.°


Pues el que Dios envió, habla las palabras de Dios, porque Dios no da el Espíritu por medida.


Ahora mismo me dices: Tú eres mi Padre, mi amigo de juventud;


indagando quién y qué tiempo indicaba el Espíritu del Mesías que estaba en ellos, el cual predecía los padecimientos del Mesías, y las glorias que vendrían tras ellos.


Orad siempre en el Espíritu mediante toda oración y súplica, velando también para ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos,


Pero Yo me decía: ¿Cómo podré poneros por hijos y daros la tierra deseable, La más hermosa heredad de las naciones? Entonces me dije: Me llamarás Padre mío, Y no te apartarás de mí.


Y yo caí ante sus pies para adorarlo, pero me dijo: ¡Mira, no!, que soy consiervo tuyo y de tus hermanos, de los que retienen el testimonio de Jesús.° ¡Adora a Dios! porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.


en Él también vosotros, habiendo oído la palabra de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido,


Así también está escrito: El primer hombre, Adam, fue hecho un ser viviente;° el postrer Adam, un espíritu vivificante.


Y yendo a Misia, intentaban ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús° no se lo permitió.


Esto dijo acerca del Espíritu que iban a recibir los que creyeran en Él, porque todavía no había° Espíritu, pues Jesús no había sido aún glorificado.


Y decía: ¡Abba (Padre), todas las cosas son posibles para ti! ¡Aparta de mí esta copa! pero no lo que Yo quiero, sino lo que Tú.°


Por tanto, el que no hace caso de esto,° no desecha al hombre, sino a Dios, que os° da su Espíritu Santo.


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