Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Cantares 5:6 - La Biblia Textual 3a Edicion

6 Abrí a mi amado, Pero mi amado ya se había ido, Había pasado, Y mi alma salió tras su hablar. Lo busqué, pero no lo hallé, Lo llamé, pero no me respondió.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido, había ya pasado; Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Le abrí a mi amado, ¡pero él ya se había ido! Se me desplomó el corazón. Lo busqué pero no pude encontrarlo. Lo llamé pero no tuve respuesta.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Abrí a mi amado, pero mi amado ya se había ido. ¡Se me fue el alma tras de él! Lo busqué y no lo hallé, lo llamé y no me respondió.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Abrí a mi amado; mas mi amado se había ido ya, se había marchado. Mi corazón salió tras el eco de sus pasos: le busqué y no le hallé.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Abrí yo a mi amado; pero mi amado se había ido, había ya pasado; y tras su hablar salió mi alma; lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió.

Ver Capítulo Copiar




Cantares 5:6
30 Referencias Cruzadas  

Ella Yo dormía, pero mi corazón velaba: ¡Una voz! ¡Mi amado está llamando! Él ¡Ábreme, hermana mía, amada mía, Paloma mía, perfecta mía! Porque mi cabeza está empapada de rocío, Y mis cabellos del relente de la noche.


Yo reprendo y disciplino a todos los que amo,° sé pues fervoroso, y arrepiéntete.


Y enseguida cantó el gallo por segunda vez.° Y recordó Pedro la palabra como le había dicho Jesús: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y rompió a llorar.


Y Pedro se acordó de la palabra de Jesús, que° había dicho: Antes que cante un gallo, me negarás tres veces. Y saliendo afuera, lloró amargamente.


Conforme Él llamaba, así no escuchaban; entonces ellos llamaron, y Yo no escuché, dice YHVH Sebaot,


Me volveré de ellos a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro, Y me busquen en su angustia con empeño:


Irán en busca de YHVH Con sus rebaños y sus vacadas, Pero no lo podrán hallar, Porque Él se apartó de ellos.


g Y si clamo y pido auxilio, cierra el paso a mi oración;


Que me buscan de día en día, Y muestran deseos de conocer mis caminos, Como un pueblo que practicara la justicia, Y que no abandonara la Ley de su Dios. Me piden las ordenanzas de justicia, Se complacen en la cercanía de ’Elohim.


No contenderé para siempre, Ni para siempre estaré airado, Porque delante de mí sucumbiría el espíritu° y las almas que he creado.


¿Y por qué cuando Yo vengo no hay nadie, Y cuando llamó nadie responde? ¿Se ha acortado mi mano para redimir? ¿No tengo ya fuerza para salvar? He aquí, a mi reprensión se seca el mar, Convierto los ríos en desierto, Sus peces mueren de sed, Y hieden por la falta de agua.


Aquel día dirás: Cantaré° a ti, oh YHVH, Porque estabas airado contra mí, Pero tu indignación ha cesado Y me has consolado.


Esperaré a YHVH, que ha escondido su rostro de la casa de Jacob; Sí, a Él esperaré.°


Coro ¿Adónde se ha ido tu amado, Oh tú, la más hermosa entre las mujeres? ¿Adónde fue tu amado, Para que lo busquemos contigo?


Mi amado extendió° su mano a través del resquicio,° Y mis entrañas se conmovieron por él.


Entonces me llamaréis, y no responderé, Me buscarán, pero no me encontrarán,


Oh YHVH, ’Elohim Sebaot, ¿Hasta cuándo estarás airado° contra la oración de tu pueblo?


Me acuerdo de ’Elohim, y me conmuevo, Me lamento, y mi espíritu desmaya. Selah


Estoy cansado de llamar, Mi garganta ha enronquecido, Mis ojos desfallecen esperando a mi Dios.


Porque con tu favor, oh YHVH, Me habías afirmado como un monte fuerte. Escondiste tu rostro, fui turbado;


De David. A ti clamo, oh YHVH, Roca mía. No guardes silencio para conmigo, No sea que te desentiendas de mí, Y llegue a ser semejante a los que bajan al sepulcro.


Pero el rey respondió: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Sarvia? Dejad que siga maldiciendo, pues si YHVH le ha dicho: ¡Maldice a David! ¿Quién le dirá: ¿Por qué haces esto?


Y consultó Saúl a YHVH; pero YHVH no le respondió, ni por sueños, ni por Urim,° ni por profeta.


Y dijo a sus hermanos: ¡Mi plata ha sido devuelta, y mirad, incluso está en mi costal! Entonces el corazón les falló° y temblaron, y cada uno decía a su hermano: ¿Qué está haciendo ’Elohim con nosotros?


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios