Números 10:35 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ Cuando el arca se ponía en marcha, decía Moisés: 'Levántate, Yahveh; que tus enemigos se dispersen y huyan de tu presencia los que te odian'.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Siempre que el arca salía, Moisés gritaba: «¡Levántate, oh Señor y que se dispersen tus enemigos! ¡Que huyan ante ti!»;

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ Cuando el Arca partía, Moisés decía: '¡Levántate, Yavé! ¡Que se dispersen tus enemigos, que huyan ante ti los que te odian!'

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ Y sucedía que al partir el Arca, Moisés exclamaba: ¡Levántate, oh YHVH! ¡Sean dispersados tus enemigos, Y huyan de ti los que te aborrecen!°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁵ Y sucedió que, al moverse el arca, Moisés decía: Levántate, Jehová, y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁵ y Moisés decía: «¡Dios mío, levántate! »¡Haz que tus enemigos huyan espantados! ¡Haz que los que te odian se alejen de nosotros!»

Números 10:35 Referencias Cruzadas

Salmos 132:8

Levántate, Señor, a tu reposo, tú y el arca de tu fuerza.

Salmos 3:8

Levántate, Señor, libérame, Dios mío, pues tú eres quien hiere a mi enemigo en la mejilla y quebranta los dientes del impío.

Salmos 9:19

Kaf. Él, cierto, no se olvida del pobre para siempre, ni se malogra por los siglos la esperanza del humilde.

Salmos 94:16

¿Quién se yergue por mí contra el malvado y se pone a mi lado contra los fautores de maldad?

Isaías 51:9

¡Despierta, despierta, vístete de fuerza, brazo de Yahveh! ¡Despierta como en los días de antaño, como en las generaciones antiguas! ¿No fuiste tú quien hendió a Ráhab, quien traspasó al dragón?

Deuteronomio 32:41

cuando yo afile el rayo de mi espada, cuando mi mano empuñe la justicia, tomaré venganza de mis adversarios y daré su merecido a los que me odian.

Deuteronomio 7:10

pero que castiga a quien le odia destruyéndole personalmente y no tarda en dar su merecido, en su propia persona, a quien le odia.

1 Samuel 4:3

Volvió el ejército al campamento, y los ancianos de Israel se preguntaron: '¿Por qué Yahveh nos ha derrotado hoy ante los filisteos? Vamos a traer de Siló el arca de la alianza de Yahveh, para que venga en medio de nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos'.