Lucas 13:34 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ ¡Jerusalén, Jerusalén: la que mata a los profetas y apedrea a los que fueron enviados a ella! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos como la gallina a sus polluelos bajo sus alas! Pero vosotros no quisisteis.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ »¡Oh, Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tú no has querido!

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ ¡Jerusalem, Jerusalem, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise recoger a tus hijos como la gallina a sus polluelos bajo sus alas, y no quisisteis!°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁴ ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁴ »¡Habitantes de Jerusalén! ¡Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía! Muchas veces quise protegerlos a ustedes, como la gallina que cuida a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron.

Lucas 13:34 Referencias Cruzadas

Nehemías 9:26

Pero se rebelaron, se volvieron contra ti, echaron tu ley a sus espaldas, mataron a tus profetas, porque los exhortaban a convertirse a ti; grandes desprecios te hicieron.

Nehemías 9:30

Fuiste paciente durante muchos años, los exhortabas por tu espíritu, mediante tus profetas, pero ellos no prestaron oído; por eso los entregaste en manos de las gentes del país.

Salmos 149:2

Que se alegre Israel en su hacedor y los hijos de Sión se gocen en su rey.

Salmos 17:8

Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas,

Salmos 36:7

tu justicia es comparable a los más altos montes como el abismo inmenso, tus juicios. Tú socorres, Señor, a hombres y bestias:

Salmos 57:1

Del director. 'No destruyas'. De David. Miktam. En la cueva, huyendo de Saúl.

Salmos 81:13

Entonces los arrojé en su propia obstinación, que caminaran según sus caprichos.

Salmos 91:4

Con sus plumas te protege, bajo sus alas hallas un refugio por escudo y defensa su antebrazo.

Isaías 30:15

Que así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: 'En la conversión y en la calma seréis salvados; en la quietud y en la confianza estará vuestra fuerza'. Pero no quisisteis,

Isaías 50:2

¿Por qué, cuando vine, no había nadie; cuando llamé, nadie respondió? ¿Es demasiado corta mi mano para librar o no hay en mí fuerza para salvar? Mirad: con mi amenaza seco el mar, convierto los ríos en desierto; apestan sus peces por falta de agua y se mueren de sed.

Jeremías 2:30

En vano castigué a vuestros hijos, no aprendieron la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como león desgarrador.

Jeremías 26:23

los cuales sacaron a Urías de Egipto, lo llevaron ante el rey Joaquín y éste lo pasó a cuchillo y arrojó luego su cadáver a la fosa común.

Jeremías 35:14

Se han cumplido las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus hijos beber vino, y no lo han bebido hasta hoy; pues obedecieron el mandato de su antepasado. Pero a mí, que os he hablado a su tiempo y sin cesar, no me habéis escuchado

Jeremías 35:17

Por eso, así dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Dios de Israel: voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todo el mal que les he predicho, puesto que les he hablado y no me han escuchado, los he llamado y no me han respondido'.

Jeremías 6:16

Así dice Yahveh: Paraos en los caminos y mirad, preguntad por los senderos antiguos, cuál es el buen camino y seguidlo, así hallaréis reposo para vuestras almas. Pero ellos respondieron: 'No queremos seguirlo'.

Lamentaciones 1:16

Ain. Por eso estoy llorando y mis ojos se deshacen en lágrimas, porque se alejó de mí el consolador, el que puede devolverme la vida. Mis hijos están desolados, porque prevalece el enemigo.

Lamentaciones 4:13

Mem. Fue así por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, que derramaron en medio de ella la sangre de inocentes.

Oseas 11:2

Cuanto más los llamaba yo, más se apartaban de mí; sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los ídolos.

Oseas 11:7

Mi pueblo sigue apostatando de mí; aunque invocan a lo alto, nadie los levanta.

Joel 2:23

Hijos de Sión, alegraos, gozaos en Yahveh, vuestro Dios, porque él os concede la lluvia de otoño en justicia, hace caer sobre vosotros lluvia abundante: lluvia de otoño y de primavera, como antaño.

Zacarías 1:4

No seáis como vuestros padres, a quienes los antiguos profetas anunciaron: 'Así dice Yahveh Sebaot: convertíos de vuestros malos caminos y de vuestras males acciones'. Pero ellos no escucharon ni me hicieron caso -oráculo de Yahveh-.

Mateo 22:3

Envió sus criados a llamar a los convidados al banquete, pero éstos no quisieron venir.

Mateo 22:6

y los demás echaron mano a los criados del rey los ultrajaron y los mataron.

Lucas 15:28

Entonces él se enfadó y no quería entrar. Pero su padre salió para llamarlo.

Lucas 19:44

te arrasarán a ti y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por no haber conocido el tiempo en que fuiste visitada'.

Lucas 23:28

Volviéndose hacia ellas, Jesús les dijo: 'Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad, más bien, por vosotras y por vuestros hijos.

Hechos 7:52

¿A quién de entre los profetas no persiguieron vuestros padres? Incluso dieron muerte a los que preanunciaban la venida del Justo, a quien vosotros, ahora habéis traicionado y asesinado;

Hechos 7:59

Mientras apedreaban a Esteban, él oraba diciendo: 'Señor Jesús, recibe mi espíritu'.

Hechos 8:1

Saulo estaba de acuerdo con aquella muerte. Comenzó aquel día una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén y todos se dispersaron por los lugares de Judea y de Samaría, a excepción de los apóstoles.

Deuteronomio 32:29

Si tuvieran cordura lo comprenderían, se darían cuenta del fin que les espera.

Deuteronomio 5:29

¡Ojalá que su corazón estuviera siempre dispuesto a temerme y a guardar todos mis mandamientos, a fin de que fuesen eternamente felices, ellos y sus hijos!

Apocalipsis 11:8

Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad que simbólicamente se llaman Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado.

Rut 2:12

Que Yahveh recompense tu acción y que recibas cumplida retribución de Yahveh, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte'.