Jeremías 22:20 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Sube al Líbano y grita, en el Basán alza tu voz, grita desde Abarín, pues todos tus amantes están aplastados.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Sube al Líbano y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus enamorados son destruidos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Llora por tus aliados en el Líbano; grita por ellos en Basán. Búscalos en las regiones al oriente del río. Mira, todos han sido destruidos. No quedó nadie para ayudarte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Sube a los cerros del Líbano y grita; levanta tu voz desde los cerros de Basán y de lo alto del Abarim, porque todos tus amantes han sido aplastados.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Sube al Líbano y clama, Eleva tu voz en Basán; Clama desde el Abarim,° Porque todos tus amantes han sido destruidos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Sube al Líbano, y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus amantes son destruidos.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁰ Dios también les dijo a los habitantes de Jerusalén: «¡Vayan por todo el país; suban a las montañas más altas, y lloren desconsolados! Los países que iban a ayudarlos ya han sido destruidos.

Jeremías 22:20 Referencias Cruzadas

2 Reyes 24:7

No volvió a salir de su país el rey de Egipto, porque el rey de Babilonia se había apoderado de todo lo que había pertenecido al rey de Egipto desde el torrente de Egipto hasta el río Éufrates.

Isaías 57:13

Cuando grites, que te salven tus ganancias. A todos ellos los llevará el viento, los arrebatará un soplo; pero quien se refugia en mí heredará la tierra y poseerá mi santa montaña.

Jeremías 2:25

Guarda tu pie de andar descalzo, y tu garganta de la sed. Tú respondes: '¡Es inútil! ¡No! Pues amo a extranjeros y tras ellos quiero ir'.

Jeremías 2:36

¡Qué a la ligera tomas el cambiar tu camino! También de Egipto tendrás que avergonzarte, como de Asiria quedaste avergonzada.

Jeremías 2:37

También de allí saldrás con las manos en la cabeza; porque Yahveh rechaza tus apoyos, y no tendrás éxito con ellos.

Jeremías 22:22

A todos tus pastores los apacentará el viento, y los amantes irán al cautiverio; entonces, sí, sentirás vergüenza y sonrojo de toda tu maldad.

Jeremías 25:9

mirad que yo mando a buscar a todas las tribus del norte -oráculo de Yahveh- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y las traeré contra este país y sus habitantes y contra todas estas naciones de su entorno, los entregaré al exterminio y haré de ellos horror, rechifla y ruinas perpetuas.

Jeremías 3:1

Si un hombre repudia a su mujer y ella se aparta de su lado y viene a ser de otro hombre, ¿volverá aquél a ella otra vez? ¿No quedará totalmente profanado aquel país? Y tú, que has fornicado con tantos amantes, ¿vas a volver a mí? -oráculo de Yahveh-.

Jeremías 4:30

Y tú, la devastada, ¿qué haces, que te vistes de púrpura que te adornas con adornos de oro, que te pintas ojos rasgados? En vano te acicalas: los amantes te desprecian es tu vida lo que buscan.

Lamentaciones 1:19

Qof. Llamé a mis amantes, pero ellos me han abandonado. Mis sacerdotes y mis ancianos perecieron en la ciudad mientras buscaban el sustento que les conservara la vida.

Lamentaciones 1:2

Bet. Pasa las noches llorando, las lágrimas surcan sus mejillas. No hay quien la consuele entre todos los que la amaban. Todos sus amigos la han traicionado, se le han vuelto enemigos.

Ezequiel 23:22

'Por tanto, Oholibá, así dice el Señor Yahveh. 'Mira: yo incito contra ti a tus amantes, de quienes tú misma te has hastiado, y los traigo contra ti de todas partes:

Ezequiel 23:9

'Por eso la entregué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de Asiria, de quienes tan locamente se había enamorado.

Ezequiel 27:6

De encinas de Basán fabricaron tus remos; hicieron tu cubierta de marfil, incrustado en ciprés de las islas de Quitín.

Números 27:12

Dijo Yahveh a Moisés: 'Sube a esta montaña de Abarín y contempla la tierra que he dado a los israelitas.

Deuteronomio 32:49

'Sube a este monte Abarín, al monte Nebó, que está en tierra de Moab, frente a Jericó, y contempla el país de Canaán que voy a dar en propiedad a los israelitas.