Isaías 3:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Aquel día quitará el Señor el adorno de ajorcas, redecillas y lunetas;

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ En aquel día de juicio el Señor la despojará de todo lo que la embellece: adornos, diademas, collares con forma de luna creciente,

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ pendientes, brazaletes,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Aquel día Adonay quitará el ornato de las ajorcas, De las redecillas y las lunetas,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ En aquel día el Señor quitará el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

^18-23 »Mujeres de Jerusalén, llegará el día en que haré desaparecer todos los adornos que ustedes usan en las manos y en los pies, en la cara y en el cuello, en el pelo y en las orejas, en los dedos y en la cintura. También les quitaré sus perfumes y sus espejos, sus mantos y sus bolsos, sus sandalias y sus finos vestidos.

Isaías 3:18 Referencias Cruzadas

Isaías 3:17

por eso el Señor cubrirá de tiña el cráneo de las hijas de Sión, y Yahveh desnudará sus vergüenzas'.

Isaías 3:19

pendientes, pulseras y mantillas;

Ezequiel 23:26

Te despojarán de tus vestidos y se apoderarán de tus espléndidas joyas.

Ezequiel 23:40

'Incluso mandaron llamar a unos hombres que vinieran de lejos. Les enviaron mensajeros y ellos acudieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos, te adornaste con joyas,

1 Pedro 3:3

Vuestro adorno no sea el exterior, el peinado de los cabellos, los aderezos de joyas, los suntuosos vestidos,

Jueces 8:21

Dijéronle entonces Zébaj y Salmuná: 'Ven y hiérenos tú, porque como es el hombre, así es su valor'. Se levantó, pues, Gedeón y mató a Zébaj y Salmuná; luego tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello.

Jueces 8:26

El peso de los anillos de oro que había pedido fue de mil setecientos siclos de oro, sin contar las lunetas, los pendientes, los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián ni los collares que pendían del cuello de sus camellos.