Efesios 1:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Bendito Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en el cielo, en Cristo,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ ¡Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús nuestro Señor, que nos ha bendecido en el cielo, en Cristo, con toda clase de bendiciones espirituales!

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, quien nos bendijo en los cielos° con toda bendición espiritual en el Mesías,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.

Efesios 1:3 Referencias Cruzadas

Génesis 14:20

Y bendito sea el Dios Altísimo, que puso a tus enemigos en tu mano'. Abrán le dio el diezmo de todo.

Génesis 22:18

Por haberme obedecido tú, todas las naciones de la tierra serán bendecidas en tu descendencia'.

1 Crónicas 29:20

Después dijo David a toda la asamblea: '¡Bendecid a Yahveh, vuestro Dios!'. Y toda la asamblea bendijo a Yahveh, Dios de sus padres. Todos se inclinaron y postraron ante Yahveh y ante el rey.

1 Crónicas 4:10

Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Si realmente me bendices y ensanchas mi territorio, si tu mano está conmigo, alejarás el mal y no sentiré aflicción'. Y Dios le otorgó lo que pedía.

2 Crónicas 31:8

Cuando Ezequías y los jefes vinieron y vieron tantos montones bendijeron a Yahveh y a su pueblo Israel.

Nehemías 9:5

Y dijeron los levitas Josué, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petajías: 'Levantaos y bendecid a Yahveh, vuestro Dios, de eternidad en eternidad. Y bendigan tu nombre glorioso, que está por encima de toda bendición y alabanza'.

Salmos 134:3

Que desde Sión te bendiga el Señor, hacedor de los cielos y la tierra.

Salmos 72:17

Que subsista su nombre eternamente, que se extienda su fama en presencia del sol; que las naciones todas se bendigan en él y lo aclamen dichoso.

Salmos 72:19

bendito eternamente su renombre y que la tierra toda se llene de su gloria. Amén, amén.

Isaías 61:9

Será conocida en las naciones su estirpe y sus vástagos en los pueblos; cuantos los vean los reconocerán, pues son una estirpe que bendijo Yahveh.

Daniel 4:34

'Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al rey del cielo, cuyas obras son todas verdad, sus caminos justicia y puede humillar a los que caminan con soberbia.'

Lucas 2:28

Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, diciendo:

Juan 14:20

Aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.'

Juan 17:21

Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me has enviado.

Juan 20:17

Jesús le responde: 'Suéltame, pues todavía no he subido al Padre, vete a mis hermanos y diles: 'Voy a subir a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios''.

Romanos 12:5

así nosotros, aun siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero, por lo que a cada uno respecta, los unos somos miembros de los otros.

Romanos 15:6

a fin de que, unánimemente y a una sola voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

1 Corintios 1:30

De Dios viene el que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual, por iniciativa de Dios, se hizo nuestra sabiduría, como también justicia, santificación y redención.

1 Corintios 12:12

Porque del mismo modo que el cuerpo, aunque tiene muchos miembros, es uno solo, pues todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

2 Corintios 1:3

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo!

2 Corintios 11:31

El Dios y Padre del Señor Jesús -el que es bendito por los siglos- sabe bien que no miento.

2 Corintios 5:17

De modo que, si alguno está en Cristo es una nueva criatura. Lo viejo pasó. Ha empezado lo nuevo.

2 Corintios 5:21

Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que en él llegáramos nosotros a ser justicia de Dios.

Gálatas 3:9

Así, pues, son los que proceden de la fe los que son bendecidos juntamente con el creyente Abrahán.

Efesios 1:10

referente a la economía de la plenitud de los tiempos: recapitular todas las cosas en Cristo, las que están en el cielo y las que están en la tierra.

Efesios 1:17

para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él;

Efesios 1:20

que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo,

Efesios 2:6

con él nos resucitó y con él nos sentó en el cielo por Cristo Jesús,

Efesios 3:10

para que se dé ahora a conocer a los principados y potestades en el cielos, por medio de la Iglesia, la multiforme sabiduría de Dios,

Efesios 6:12

porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, con los seres espirituales de la maldad que están en las alturas.

Filipenses 2:11

y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Hebreos 8:5

y ofician en un culto que es imagen y sombra de lo celestial, conforme se lo ordenó Dios a Moisés, cuando éste iba a construir el tabernáculo. Mira -le dijo-: lo harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

Hebreos 9:23

Si, pues, fue necesario que las figuras de las realidades celestiales fueran purificadas con estos procedimientos, entonces las realidades celestiales mismas requieren sacrificios aún más excelentes.

1 Pedro 1:3

Bendito Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,