2 Corintios 7:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo que él había recibido entre vosotros. Él nos ha contado vuestro ardiente afecto, vuestro pesar y vuestra preocupación por mí, y esto me dio aún más alegría.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ y no solo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aún más.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Su presencia fue una alegría, igual que la noticia que nos trajo del ánimo que él recibió de ustedes. Cuando nos dijo cuánto anhelan verme y cuánto sienten lo que sucedió y lo leales que me son, ¡me llené de alegría!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ No solamente porque ya lo tenía a mi lado, sino también porque ustedes le habían dado una excelente acogida. Me comentó que ustedes me echaban de menos, que lamentaban lo ocurrido y que estaban muy preocupados por mí, con lo cual me alegré mucho.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Y no sólo con su venida, sino también con la consolación con la cual fue consolado respecto a vosotros, informándonos de vuestro anhelo, de vuestro llanto y de vuestro celo por mí, de manera que aún me regocijé más.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado de vosotros, haciéndonos saber vuestro gran deseo, vuestro llanto, vuestro celo por mí, para que así yo más me regocijara.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁷ Y no solo nos alegramos de verlo, sino también de saber que él estuvo muy contento con ustedes. Tito nos contó que desean vernos, que están tristes por lo que ha pasado, y que se preocupan por mí. Al oír esas noticias, me puse más contento todavía.

2 Corintios 7:7 Referencias Cruzadas

Salmos 141:5

Que el justo me golpee y el pío me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:

Salmos 30:5

Cantad salmos al Señor, amados suyos, alabad su nombre santo.

Salmos 38:18

En verdad, estoy a punto de caer con mi dolor siempre a la vista.

Salmos 51:1

Del director. Salmo. De David.

Mateo 26:75

Se acordó entonces Pedro de aquello que Jesús le había dicho: 'Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces'. Y saliendo afuera, lloró amargamente.

Mateo 5:4

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

Lucas 22:44

Y en medio de la angustia, seguía orando con más intensidad. Su sudor era como gruesas gotas de sangre que caían en tierra].

Hechos 11:23

el cual, al llegar y ver la gracia de Dios, se alegró y exhortaba a todos a permanecer con firmeza de corazón unidos al Señor,

Romanos 1:12

o mejor, para que, en vuestra compañía, recibamos mutuo aliento, por medio de la fe que nos es común tanto a vosotros como a mí.

1 Corintios 5:2

¡Y todavía continuáis inflados de orgullo! ¿No deberíais más bien haberlo lamentado y haber expulsado de entre vosotros al que ha cometido semejante acción?

2 Corintios 1:14

lo mismo que comprendisteis en parte que nosotros somos vuestro orgullo, como vosotros seréis el nuestro en el día del Señor Jesús.

2 Corintios 1:4

Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.

2 Corintios 2:9

Pues para esto también os escribí: para hacer la prueba de que sois obedientes en todo.

2 Corintios 5:2

Y por esto gemimos, anhelando ser sobrevestidos de nuestra morada celestial,

2 Corintios 7:6

Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos trajo el consuelo con la llegada de Tito;

2 Corintios 7:8

Porque, aun cuando os entristecí con la carta, no me pesa; y aun cuando me pesaba -veo que aquella carta os entristeció, aunque fuera momentáneamente-,

2 Corintios 8:16

Gracias sean dadas a Dios que ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros;

Filipenses 1:20

según mi ávida expectación y mi esperanza de que en nada seré defraudado, sino que, con toda valentía, ahora como siempre, Cristo será públicamente magnificado en mi cuerpo, ya sea mediante la vida, ya sea mediante la muerte.

Colosenses 2:5

Pues aunque estoy ausente en el cuerpo, en espíritu estoy presente entre vosotros y me alegra ver vuestra disciplina y la solidez de vuestra fe en Cristo.

1 Tesalonicenses 3:6

Ahora, Timoteo acaba de llegar aquí de vuestro lado y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y de vuestro amor, y de que siempre conserváis recuerdo de nosotros y que estáis deseando vernos, como nosotros a vosotros.

1 Tesalonicenses 3:8

pues al conocer vuestra firmeza en el Señor, ahora sí que nos sentimos vivos.

Hebreos 2:1

Por eso tenemos que prestar la mayor atención a lo que hemos oído, para no extraviarnos.

Santiago 5:17

Elías, de nuestra misma condición humana, oró con insistencia para que no hubiera lluvia, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.

2 Juan 1:4

Me ha alegrado mucho haber encontrado de entre tus hijos a quienes andan en la verdad, según el mandamiento que hemos recibido del Padre.

Judas 1:3

Queridos hermanos, he puesto toda mi diligencia en escribiros sobre nuestra común salvación, pues he sentido la necesidad de hacerlo para alentaros a que luchéis por la fe transmitida de una vez para siempre al pueblo santo.