El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
El que les hizo los oídos, ¿acaso es sordo? El que les formó los ojos, ¿acaso es ciego?
Así que quien hace la oreja, no oirá y quien ha formado el ojo, no verá?
El que planta el oído, ¿no va a oír? El que forma los ojos, ¿no va a ver?
Si Dios nos dio la vista y el oído, ¡de seguro él puede ver y oír!