¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, Lo enojaron en el yermo!
Oh, cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto y entristecieron su corazón en esa tierra seca y baldía.
¡Cuántas veces lo desafiaron en el desierto y lo enervaron en esa soledad!
¡Cuántas veces lo provocaron en el desierto, Y lo contristaron en el yermo!
¡Cuántas veces le fueron rebeldes en la estepa, le apenaron en la vasta soledad,
Muchas veces, en el desierto, se rebelaron contra Dios y lo hicieron ponerse triste.