Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador.
Que sus casas queden desoladas y sus carpas, desiertas.
Que su propiedad quede devastada y sus carpas sin habitantes,
Sea su palacio asolado, Y en sus tiendas no haya morador.
Derrama sobre ellos tu furor, y que el fuego de tu ira los alcance.
25 (26) ¡Que sus casas se queden vacías! ¡Que nadie viva en ellas!