Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Me hundo cada vez más en el fango; no encuentro dónde apoyar mis pies. Estoy en aguas profundas, y el torrente me cubre.
Me estoy hundiendo en un cieno profundo, y no hay dónde apoyarme. Me vi arrastrado a profundas aguas y las olas me cubren.
Estoy hundido en el cieno profundo, Y no hallo donde asentar el pie; He entrado en aguas profundas, Y la corriente me ha anegado.
Socórreme, Señor, que ya las aguas me alcanzan hasta el cuello,
2 (3) ¡Siento que me hundo en el barro y no tengo dónde apoyarme! ¡Me encuentro en aguas profundas, luchando contra la corriente!