Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.
Váyanse, todos ustedes que hacen el mal, porque el Señor ha oído mi llanto.
Aléjense de mí, ustedes malvados, porque el Señor oyó la voz de mi llanto.
¡Apartaos de mí todos vosotros, los que hacéis iniquidad! Porque YHVH ha oído la voz de mi llanto,
mis ojos se consumen de pesar, envejecen en medio de opresores.
8-9 (9-10) ¡Gente malvada, apártense de mí, porque Dios ha escuchado mis ruegos y ha aceptado mi oración!