Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil; sáname, Señor, porque mis huesos agonizan.
Ten compasión de mí que estoy sin fuerzas; sáname pues no puedo sostenerme.
¡Ten piedad de mí, oh YHVH, porque desfallezco! Sáname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen,
Ah Señor, no me corrijas en tu enojo y en tu furor no me reprendas.