Sean disipados como aguas que corren; Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos.
Que desaparezcan como agua en tierra sedienta; que sean inútiles las armas en sus manos.
Que se escurran como agua de un vaso roto, que se sequen como hierba pisoteada.
¡Escúrranse como aguas que se pierden! Al disparar sus saetas, ¡queden éstas despuntadas!
Desgaja, Dios, sus dientes de su boca, arráncales, Señor, sus colmillos de leones;
7 (8) ¡Haz que desaparezcan como agua entre los dedos! ¡Haz que los pisoteen como a la hierba del camino!