Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo.
Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo.
Un río, sus brazos regocijan a la ciudad de Dios, santifica las moradas del Altísimo.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, El Santuario, la morada de ’Elyón.°
si sus aguas braman, espumosas, y trepidan los montes ante su soberbia.
4 (5) Un río alegra a los que viven en la ciudad de Dios; sus arroyos llenan de alegría el templo del Dios altísimo.