Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,
Cuídame como cuidarías tus propios ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas.
Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas,
Guárdame como a la niña de tus ojos, Escóndeme a la sombra de tus alas,
Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas,
Cuídame como a tus propios ojos, pues me atacan los malvados; escóndeme bajo tus alas, pues los que quieren matarme ya me tienen rodeado.