Al que dividió el Mar Rojo en partes, Porque para siempre es su misericordia;
Den gracias al que separó las aguas del mar Rojo. Su fiel amor perdura para siempre.
Al que separó en dos el Mar de Juncos, porque su amor perdura para siempre.
Al que dividió en partes el Mar Rojo, Porque para siempre es su misericordia.
Al que el mar de los Juncos dividió en mitades, pues su amor es eterno,
Partió en dos el Mar de los Juncos. ¡Dios nunca deja de amarnos!