Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec.
El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».
Juró el Señor y no ha de retractarse: 'Tú eres para siempre sacerdote a la manera de Melquisedec'.
Juró YHVH y no se retractará: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Lo ha jurado el Señor y no se torna: Tú eres sacerdote para siempre, según el rito de Melquisedec.
Dios ha hecho un juramento, y lo cumplirá: «Tú eres sacerdote para siempre, como lo fue Melquisedec».