Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.
Bendice alma mía a YHVH, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus numerosas recompensas.
¡Con todas las fuerzas de mi ser lo alabaré y recordaré todas sus bondades!