Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos.
Hijo mío, sigue mi consejo; atesora siempre mis mandatos.
¡Hijo mío, guarda mis palabras, conserva como cosa preciosa mis consejos.
Hijo mío, guarda mis dichos, Y atesora mis mandamientos dentro de ti.
Hijo mío, conserva mis palabras y guarda en tu interior mis preceptos.
Querido jovencito, ten presente lo que te digo y obedece mis mandamientos.