Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto, Mas los rectos buscan su contentamiento.
Los sanguinarios odian a las personas intachables, pero los honrados procuran ayudarlas.
Los violentos aborrecen al hombre integro, los malvados tratan de perderle.
Los sanguinarios aborrecen al hombre íntegro, Los rectos se preocupan por él.
Los sanguinarios odian al inocente, los rectos se preocupan por su vida.
Los asesinos desean la muerte de la gente buena y honrada.