Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.
Así como la puerta gira sobre sus bisagras, el perezoso da vueltas en la cama.
La puerta da vuelta sobre sus goznes, y el flojo, sobre su lecho.
Como la puerta gira sobre su quicio, Así el perezoso en su cama.
La puerta gira sobre sus goznes, y el perezoso en su cama.
¿En qué se parece el perezoso a la puerta? ¡En que los dos se mueven, pero ninguno avanza!