Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; Mas por la boca de los impíos será trastornada.
Los ciudadanos íntegros son de beneficio para la ciudad y la hacen prosperar, pero las palabras de los perversos la destruyen.
La ciudad prosperará mientras los justos la bendigan; su ruina se deberá a las intrigas de los malvados.
Con la bendición de los rectos la ciudad prospera, Pero la boca de los impíos la arruina.
Por la bendición de los rectos prospera la ciudad, por la boca de los malvados se hunde.
La presencia de los buenos trae bienestar a la ciudad; la presencia de los malvados solo le trae desgracias.