Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
Cuando el rey Herodes oyó eso, se perturbó profundamente igual que todos en Jerusalén.
Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto.
Pero al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalem con él.
Al enterarse el rey Herodes se sobresaltó, y toda Jerusalén con él.
El rey Herodes y todos los habitantes de Jerusalén se pusieron muy nerviosos cuando oyeron hablar de esto.