Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan.
pero los fariseos y los expertos en la ley religiosa no aceptaron el plan de Dios para ellos, porque rechazaron el bautismo de Juan.
En cambio, los fariseos y los maestros de la Ley no pasaron por su bautismo, y con esto desoyeron el llamado que Dios les dirigía.
pero los fariseos y los intérpretes de la ley, al no ser bautizados por él, rechazaron el propósito de Dios con respecto a ellos mismos.°
Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios respecto de ellos mismos por rechazar aquel bautismo.
Pero los fariseos y los maestros de la Ley no quisieron obedecer a Dios, ni tampoco quisieron que Juan los bautizara.