y el sacerdote lo valorará, sea bueno o sea malo; conforme a la estimación del sacerdote, así será.
Él fijará el valor, y su valuación será definitiva, ya sea alta o baja.
El sacerdote le pondrá precio según a él le parece bueno o malo, y según lo que el sacerdote diga, así se hará.
y el sacerdote lo valorará, sea bueno o sea malo; conforme a la valoración del sacerdote, así será.
el sacerdote lo valorará según que sea bueno o malo; y habrá que atenerse a la estimación del sacerdote.
para que él le ponga un precio. Ese precio no podrá ser cambiado,