Siervos se enseñorearon de nosotros; No hubo quien nos librase de su mano.
Los esclavos son ahora nuestros amos; no ha quedado nadie para rescatarnos.
Esclavos nos dominan y no hay quien nos libre de su poder.
Unos esclavos nos señorean, Y no hay quien pueda librarnos de su mano;
Esclavos nos dominan, no hay quien nos libre de su mano.
Los esclavos se creen reyes, ¡y no podemos librarnos de ellos!