Entonces resonaron los cascos de los caballos Por el galopar, por el galopar de sus valientes.
Luego los cascos de los caballos martillaron el suelo: el galope resonante de los poderosos corceles de Sísara.
¡Qué martilleo de cascos de caballos, de caballos a todo galope!
Entonces resonaron los cascos de caballos, Por el continuo galopar de sus corceles.
Cascos de caballos resonaron entonces: era el galopar, el galopar de sus corceles.
»Los caballos de Sísara salieron a galope tendido; ¡sus cascos retumbaban como relámpagos!