Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.
Entonces los marineros tomaron a Jonás y lo lanzaron al mar embravecido, ¡y al instante se detuvo la tempestad!
Luego, llevando a Jonás, lo tiraron al mar, y el mar calmó su furia.
Y alzando en vilo a Jonás, lo arrojaron al mar, y el mar calmó su furia.
Levantaron, pues, en vilo a Jonás y lo arrojaron al mar; y el mar calmó su cólera.
Entonces los marineros tomaron a Jonás y lo tiraron al mar. De inmediato el mar se calmó.