Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano?
Pase lo que pase, seré declarado culpable; entonces, ¿para qué seguir luchando?
Y si debo ser culpable, ¿para qué cansarme en vano?
Y que seré declarado culpable. ¿Para qué entonces fatigarme en vano?
Y, si soy culpable, ¿para qué fatigarme?
Y si él me considera culpable, ¿qué caso tiene seguir luchando?