He aquí, mi terror no te espantará, Ni mi mano se agravará sobre ti.
Así que no tienes que tenerme miedo; no seré duro contigo.
Por eso, no tendrás que atemorizarte ante mí ni temerás que te apremie mi mano.
He aquí, mi terror no te espantará, Ni mi mano será demasiado pesada sobre ti.
No te infundiré terror, ni mi mano se hará pesada sobre ti.
Así que no te alarmes, pues no soy mejor que tú.