Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana;
Que las estrellas de la mañana de ese día permanezcan en oscuridad; que en vano espere la luz y que nunca llegue a ver la aurora.
Que no se vean las estrellas de su aurora; que espere en vano la luz, y no vea el despertar de la mañana,
Oscurézcanse las estrellas de su alborada Para que busque la luz, y no halle ninguna, Ni contemple los párpados de la aurora,
¡En su alborada no luzcan las estrellas! ¡Qué aguarde en vano el resplandor y no vea el parpadeo de la aurora!
¡Que ese día no salga el sol ni se vea la estrella de la mañana,