¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella!
Que esa noche sea estéril, que no tenga ninguna alegría.
Que sea triste aquella noche, impenetrable a los gritos de alegría.
Sea esa noche estéril Y no haya en ella regocijo.
¡Y esa noche sea estéril, no haya en ella gritos de placer!
»¡Que en esa noche nadie vuelva a nacer! ¡Que nadie grite de alegría!