Batirán las manos sobre él, Y desde su lugar le silbarán.
pero todos los abuchean y se burlan de ellos.
Baten palmas contra él y lo silban allí donde lo encuentran.
Y al marchar de su lugar, Le harán coro con palmadas y silbidos.°
Aplaude la gente cuando ve su ruina; silban contra él en todas partes.
Así terminan los malvados, entre burlas y silbidos».