Pero a los fuertes adelantó con su poder; Una vez que se levante, ninguno está seguro de la vida.
»Dios, en su poder, arrastra a los ricos. Puede ser que lleguen lejos, pero no tienen asegurada la vida.
Hay Uno que con su fuerza agarra a los poderosos, que si se levanta, nadie podrá escaparse.
Aunque el poderoso prolongue su vigor y se mantenga en pie, No puede prometerse vida.
Pero el que con su fuerza derriba a los tiranos se levanta y le impide confiar.
Pero cuando Dios se decida, con su poder los aplastará; pues cuando Dios entra en acción, nadie tiene segura la vida.