Él me ha puesto por refrán de pueblos, Y delante de ellos he sido como tamboril.
»Dios me ha puesto en ridículo ante la gente; me escupen en la cara.
Ahora soy el comentario de todo el mundo, y soy como uno a quien le escupen la cara.
Se me ha puesto por refrán del pueblo, Sí, he venido a ser uno a quien le escupen en la cara.
Me han hecho ludibrio de la gente, les serví como objeto de mofa.
»Dios mío, tú me pones en vergüenza, y todo el mundo se burla de mí; algunos hasta me escupen la cara.