Me rodearon sus flecheros, Partió mis riñones, y no perdonó; Mi hiel derramó por tierra.
y ahora sus arqueros me rodean. Sus flechas me atraviesan sin misericordia y el suelo está empapado con mi sangre.
Me convirtió en su blanco, por doquier me apuntan sus flechas; traspasa mis entrañas sin piedad y derrama por el suelo mi hiel.
Sus arqueros me hostigan en derredor, Y atraviesa mis riñones sin piedad. Derrama mi hiel por tierra,
Silban junto a mí sus disparos, me traspasa los riñones sin piedad, esparce por tierra mi hiel.